Las tardes se consumen rápidas
como un fuego negro y sin crepitar,
no mas allá del murmullo de la
gente que pasea chismosa.
.
No quedan muchos consuelos agradables,
no quedan demasiadas cosas por hacer,
no mas allá de mirar por la ventana
el cielo blanco y gris y la tarde.
.
Que lentamente, se escapa para siempre.
Hola, soy Ana, del agujero negro. Qué tal?, acabo de leer tu comentario en mi blog.
ResponderEliminarComo mucho te podría hacer una ilustración, no te lo tomes a mal, pero es que llevo ya mucho tiempo haciendo colaboraciones de manera desinteresada y no acabo de salir adelante con lo de la ilustración, vamos, que me está saliendo más caro...
Ya que estoy por aquí voy a echar un vistazo a tu blog.
Bueno, ya me dirás.
Saludos y gracias!